29 de Abril 2004

Exit

Hormigas escarbando en mi antebrazo. Apartan capas de piel. Como cuando tú soplas en la arena. Pitufos verdes. Grapando mis vértebras. De dos en dos. La última grapa, la he visto salir por el pecho. Una mano tras mi espalda. Y el paracaídas no se abre. No suelen hacerlo. No desde un sexto piso.
La sangre siempre es mucho más negra de lo que los libros dicen. Al menos en el asfalto. Y más cuando es la tuya. Tiemblo. No me gusta bucear en este charco. Negro. Mío.
No sé cuanto pesan estas sábanas. Ni cuanto sudor necesito. Para pensar en beber. En follar. Para no taparme la cara con esa luz que viene del suelo. Me encojo. El pánico son seis letras graciosas y seguramente esto también.
Cuarenta grados de fiebre son siempre muchos. Para un tipo frío como yo. Que suele andar por los veintitantos. Necesito dejar de soñar. Necesito volver.

enfant terrible 10:06 PM | Comentarios (4)

25 de Abril 2004

Nh3

No os vi por aquí. Ni en Diciembre. Ni en Enero. Yo estaba entre esas rocas. Con frío. Con un libro.
Ombligos que se comen elásticos. Tangas con celulitis. Transistores. Sombrillas. Niñas bonitas. Fuman light. Leen best sellers.
Podría mataros a todos. Con las diez armas blancas. De mis pies. Pero no sería demasiado justo. Huele demasiado a crema. Y nadie parece muy feliz.
Podría comerme toda la arena a bocados. Y mearme en el agua. Amarillo y azul. Verde. Aunque dudo que tenga suficiente amoníaco en las venas. Como para cambiar el color del cielo.

enfant terrible 5:32 PM | Comentarios (2)

9 mm.

Egipcia, la genialidad pasa de puntillas, y tú te has quedado con todos sus pisotones. Jodida tramposa.
Sonríe. Y me mudo a tus pirámides. Follaremos en sarcófagos. Como perros. Egipcios.
Soy un imbécil. De los que aún piensa. Que se puede enamorar con palabras. Y sin coches caros. Llevo diez buenas frases en el bolsillo. Las arrugo. Las tiro al suelo. Para dártelas, cuando amanece, a quemarropa.
Y tú, de ese amarillo Brasil, que tanto me gusta. Si la vida fuera justa, nos dejarían seguir bailando. Cuando encienden las luces. Y quitan la música.
Tú seguirías silbando. Como las balas. Esas que no disparas. Que son las que matan.

enfant terrible 4:58 PM | Comentarios (4)

23 de Abril 2004

Capullos

Me apetece. Ver a un hombre. LLevando un ramo de flores con dignidad.
Me apetece. Ver a una mujer. Rechazando rosas. Sugiriendo orquídeas.

enfant terrible 3:50 PM | Comentarios (6)

22 de Abril 2004

Profident

Las dentaduras perfectas resultan irritantes. Fichas blancas de dominó. Alineadas escrupulosamente.
A veces apetece volver. A los seis años. A mellar las fotos del periódico. Con un lápiz negro.
Manchas amarillentas. Café. Tabaco. Dientes que se amontonan. Como cadáveres en fosas comunes. Colmillos ácratas. Todo mucho más natural. Con la sinceridad de quien no quiere pagar.
Sonrisas de televisión. Cada incisivo, una factura. Doscientos euros la sesión. Le blanqueamos el bolsillo. Y después, la boca.
Garfios y limas. Verdugos de simetrías absurdas. Hierros góticos bajo las encías. Mucho dolor. Demasiados espejos.
Sobran cepillos. Y billetes. Faltan puñetazos.

enfant terrible 5:41 PM | Comentarios (4)

Triciclo

Los locos siempre caemos bien. Parecemos simpáticos inofensivos. Hasta que sacamos una pistola. Un montón de rehenes. Y un director de banco. Con un culo que huele a miedo.
El otro día, en Alicante. Ese chico sólo quería curarse el resfriado con un gramo blanco. Tenía la voz de malo que tienen los buenos. La voz de alguien que nunca dispara.
En América te visten de naranja. Simulan un juicio. Y te broncean. Gratis. Si, como a un pollo. Al menos guardan las apariencias. Aquí alguien se aburrió de esperar. Doce horas son muchas. Así que acelera y mátalo.
Chicos de azul. Os voy a esperar. En cada cruce. Con un trailer. Con las luces apagadas. Y cuando paséis. Pedaleando. En vuestro tricilo. Con esa estúpida sirena azul. Os pienso cortar el paso. Cerrar comillas.

enfant terrible 12:37 AM | Comentarios (1)

21 de Abril 2004

Post Meridian

Llevo algunos años sin reloj. No me importan las medias horas. Los retrasos. Las caras de reproche. Que sea Abril. O Noviembre.
Los nombres de las ciudades son sólo letras blancas sobre fondo azul. Letreros en una autopista.
Poco importa las veces que te mudes. Los cedés que pierdas en cada traslado. Los libros que empaquetes en cajas de cartón. Recorrer kilómetros. Y que nada cambie. Farolas. Tiendas. Restaurantes. La gente. La que no habla. La que te pisa.
Todo es provisional. Tu remite. Los prefijos. Los acentos en el metro. Y de puro inconsistente, se vuelve rutina.
A veces. El olor del mar. Y la mirada de los borrachos. Es lo único que cambia.

enfant terrible 12:58 AM | Comentarios (3)

20 de Abril 2004

Cohen

Me gusta cuando suenas rota. Los buenos días se vuelven amenazas sicilianas. Te falta un sombrero. Y te sobra el resto.
No hay nada más elegante que una mujer bonita, ronca. Te vendo como remedio, tragar espinas del pez más cabrón. Rasgar cuerdas vocales. Ahorcar agudos. No te cures. Quédate Cohen.

enfant terrible 1:43 AM | Comentarios (1)

18 de Abril 2004

Sesión numerada

Oigo como las neuronas se fusilan unas a otras. Nadie parece querer vivir ahí dentro. Hacen bien. Las escucho caer hasta los pies. Debía tener más de las que creía. Me pesan los pies.
Soy consciente de que me estoy dejando ir. Un suicidio consentido. Ambas partes de acuerdo. Y todos tan contentos.
Flores sobre la mesita de noche. Las flores son siempre sentimientos de culpabilidad con pétalos más o menos horteras. Unos cuernos, rosas. Saber que te mueres, tulipanes. Muerto, coronas con una banda lila.
Cocodrilos que visitan con lágrimas de familiar. Susurros. Besos sólo en la frente. Los que se merece alguien que empieza a estar frío. Lejos de los treintayséis grados.
Un corazón que ya no late. Por mucho que se empeñe ese osciloscopio. Esto ya no se mueve. Así que esas 62 pulsaciones mienten más que hablan.
No estoy viendo pasar mi vida ante mí. La leyenda urbana prometía un último pase. Alguien se está quedando con mis cinco euros veinte.

enfant terrible 1:32 AM | Comentarios (1)

17 de Abril 2004

Hit me

A veces, cuando te veo coser frases con tan poco hilo, te odio. Podría disimular. No soy mal actor. Pero la envidia siempre tiene un punto de cinismo que la humaniza. La indiferencia es la peor forma de abstinencia emocional.
Piensas blanco. Y digo negro. El gris es un color entre dos certezas. Y las medias tintas, a la larga, se acaban borrando.
La melancolía sabe a lágrimas de álbum de fotos. Y la demagogia es la bajeza más ortopédica. Como la forma de caminar del peatón verde en los semáforos.
Me chuleas. Y me gusta. Pero se te olvida. Que con dos dados, si hace falta, saco un trece. Y las ruletas rusas, de siete balas, inofensivas.
Así que no trates de ganar. Al menos, no esta partida.


enfant terrible 2:58 PM | Comentarios (3)

14 de Abril 2004

Smile

La próxima vez que tengas frío dímelo. Bajamos. Y matamos. A todos esos tipos de blanco. No les importará. No tienen sexo. Seguro que se aburren. Les arrancamos las alas. Les quitamos las plumas. Sin anestesia joder, que ya están muertos. Nos hacemos un edredón. Y a dormir. Como angelitos.

enfant terrible 1:08 AM | Comentarios (3)

13 de Abril 2004

Vinagre

La gente ya no llora. Ya no piensa. Somos manecillas del reloj más imbécil. Los libros son más baratos que las casas. Las hipotecas no enseñan nada. Pero muchos salen de los bancos. Y pocos entran en las librerías.
Los sueños ya no duran una vez despiertos. No más de diez minutos. El tiempo entre que terminas la tostada y entras en el metro. Después todo son automatismos. Un trabajo. Un puñado de euros. Y vinagre en el alma.
Ayer vi un beso. Uno de verdad. De los que ya no se ven. Tenían todo el tiempo del mundo para besarse. Quizás ella se esté muriendo. O él se marche a Méjico mañana. Pero se querían. Como esa mujer de noventa años que habla con sus gatos. Y ellos la escuchan. Las dos partes saben que es lo único que tienen.
A veces, el amor más estúpido, es el de verdad. El resto, no importa demasiado.

enfant terrible 12:52 AM | Comentarios (1)

12 de Abril 2004

Fíate

Podría convencerte de que soy piloto. De un avión de papel. Podría venderte lo inverosímil. Alquilarte lo surrealista. Mentir no es tener mala leche. Es darle salida a la creatividad.
Puedo convencerte por las buenas. Sonreírte por las malas. Esquivar tus preguntas haciendo eses. Entre tus interrogantes.
Podría podrías. Pero contigo no puedo. No, si me miras a los ojos. Eres la única capaz de desarmarme. Y nunca es bueno quedarse sin balas. Creo.

enfant terrible 10:16 PM | Comentarios (3)

Marioneta

Quiero volver a tener cuatro años. Me voy a comprar un calidoscopio. Imágenes hipnóticas. Fragmentadas. Simetrías absurdas. Sólo necesitar eso para olvidar. Pasarme horas con el ojo pegado al tubo. Y no con un tubo dentro de la nariz.
A los cuatro, las lágrimas no saben a amigos muertos. A sexo sin amor. Sólo saben a chichones y mercromina.
La plastilina maleable de antes. Ahora mi carácter. Y los hilos de mi marioneta. O los zurzo. O me ahorco con ellos.
Regálame un calidoscopio. No nos pongamos trágicos.

enfant terrible 12:45 AM | Comentarios (1)

11 de Abril 2004

Hugo

Niñato de ridículo apellido italiano. Que papá tenga todos los hoteles, bares y restaurantes de la costa, no vale nada. No te da derecho a nada. Cero euros de nada.
El respeto se gana con buenas frases. Y las tuyas, suenan a tartamudo con neuronas divorciadas. Sigo convencido de que te sobran tantos cromosomas como billetes violetas.
Que esa camarera esté pasando más frío que un esquimal tomándose un calipo invita a que mis nudillos intimen con tus caries. Eres incapaz de darte cuenta que es la más lista de la clase. Que algún día publicarán su libro. Que arqueando una ceja se come el mundo y todo tu dinero.
Seguramente sea culpa de esa melena pretendidamente descuidada. No te está dejando ver nada. Imbécil.

enfant terrible 10:08 PM | Comentarios (2)

10 de Abril 2004

Sueño y guepardos

Me iba a echar la siesta. Sí, a las nueve. Cada uno tiene sus horarios. Y no, no mintáis. Nadie ve los documentales de la 2. Yo tuve mi época. Lo hacía para quedarme frito. Hasta que descubrí el snooker de Eurosport. Es narcótico. Más incluso que ver correr a los guepardos.
Dos señores. Con sus respectivos chalecos rococós. Con la cara inquietantemente blanca. Hepatíticos. Con zapatos en los que me veía reflejado. Joder como brillaban.
Con tacos largos. Y narices enanas. Ridículas. Como su puntería. Han empezado a fallar bolas. Una tras otra. Bolas que yo metería. Que tú meterías. Que un manco metería. Con el taco en la boca. Con las manos atadas. Bueno no. Que no tiene.
Players champ. 1/2 Final. Eso deben ser las semis. Soy un tío con idiomas. Letrerito azul para Doherty. Rojo para Hunter. Seguían fallando bolas. Un señor con guantes de mayordomo ha cogido la blanca. La ha secado. Hay que joderse. Pretenden hacerme creer que la culpa es de la bola. Cómo coño se moja una bola de billar si no estás en un bar.
Abucheos entre el público. Y no se que público resulta más inquietante. Si este. El de ajedrez. O el de salto de trampolín. Total, las diez. Otra vez sin siesta.

enfant terrible 10:17 PM | Comentarios (1)

Dos copias

Mierda. Me ha vuelto a pasar. La última vez fue en la estación. Era fácil. Acercarse a la ventanilla y pedir el billete. A Barcelona. Con carné joven.
Hoy la frase tampoco era difícil. Dos copias de esta llave. He entrado en la ferretería. Y me he sentado en un taburetillo hortera. Quizás porque la pose invitaba a ello. O porque los días se vuelven fragmentos sobrios de cuarto de hora. He pedido un Ballantines cola.
Estupefacción del dependiente. Y para arreglarlo. Bueno, pues da igual, un cortado.

enfant terrible 9:46 PM | Comentarios (3)

9 de Abril 2004

No

No me digas que no conduzca descalzo. No me preguntes si alguien nos persigue. Me gusta correr. A este coche le sobran tres asientos. Especialmente el tuyo. Por ciudad se puede ir a cientocuarenta. Sólo hace falta que no se den cuenta. Las calles son el circuito para los listos. Así que disimula.
No me reproches que desayune aspirinas y bloodie marys. No me escupas la mala cara que traigo hoy. Tampoco tu eres demasiado guapa. Al menos ayer fui el más simpático de la noche.
No me digas que follo como los ángeles y que soy más listo que el demonio. Te creía con más literatura. Tus metáforas son estúpidas. Como cobrarle un tatuaje a un leproso.
No me digas que aquí no. No me apartes las manos. No te abroches la falda.

enfant terrible 2:31 PM | Comentarios (0)

8 de Abril 2004

Lucky man

De tí me queda Muntaner. Y Rue Lafitte. Los paseos cogido de tu mano. Tus hisotiras de la guerra. Siempre viejas. Siempre nuevas.
En Paris siempre ha hecho demasiado frío. Más incluso del que se merecen los franceses. Más del que tú y yo nos merecíamos.
Pasaba horas delante de aquel escaparate. Junto a tí. Mirábamos hipnotizados aquel desfile de juguetes. Hasta que tu decidías que lo mejor era entrar en aquellos grandes almacenes. Paseábamos entre las señoritas Lancôme. Yo no entendía porque. La inocencia propia de los cinco. Aún no había heredado la habilidad por quedarme con la más bonita de la noche. Como hacías tú. Yo soy más torpe. Sonrío menos. Te has ido sin conocer los últimos sudores. Alguna modelo. Alguna stripper. Alguna tan vacía como la casa en la que ya no vives. Bonitas, pero vacías. Como las botellas que me desayuno cuando te lloro.
De ti me queda un hombro que ya sirve de poco. Pero yo hubiera dado tres brazos por seguir levantándote de aquel sofá. Por partirle la cara al párkinson. Estúpido cabrón que no te dejaba comerte las natillas en paz.
Moriste mucho antes de esa noche. La única que no lloré de aquellos dos meses. Moriste cuando alguien te sentó en dos ruedas. Cuando alguien dijo que a los ochentaytantos ya basta. Cuando alguien pensó que dos guerras y demasiadas operaciones siempre son demasiadas.
De ti me queda una urna. Unas cenizas cerca del mar. En una ciudad que no era tuya. Y que cada vez es menos mía.
Clark Gable se sigue pareciendo a ti. Papá a ti. Y yo nunca me parecí a nadie.

enfant terrible 4:53 PM | Comentarios (4)

7 de Abril 2004

Zoo

Trapecios con veintiséis. Bíceps con dieciséis. Pocas repeticiones. Tres series. Es un músculo pequeño. No necesita más.
Espejos que adelgazan. Pechos depilados. Mancuernas y alaridos. Envidias y egos sin cabeza.
Hay señoras sudando calorías sobre la cinta. Con el mismo entusiasmo que un mudo narrando la final del mundial.
Chicas de veintialgunos con manicura a precio de anguila. Tangas y culos once. Se pasean. Y no sudan. Sólo se pasean. Y captan todas las estúpidas miradas.
Niños de diecisiete que pretenden levantar lo mismo que ese. Que lleva diecisiete años levantando.
Vigorexia. Pastillas. Batidos de proteínas. Cartílago de tiburón. Geles. Reductores de abdomen. Mentiras a precio de mentira.
Recepcionistas de ojos azules. Consiguen que pague un año por adelantado. Sonría. Y joder, llevo dos años lesionado.

enfant terrible 1:28 AM | Comentarios (0)

6 de Abril 2004

Fotofinish

Te acercas a la cinta. Das el último golpe de riñones. Agachas el cuello tratando de ganar por los pelos. Expresión acertada. No pierdes el tiempo en mirar a la derecha. La noche se decide en décimas.
Después de los gritos y el sudor. Las palmadas en la espalda. Para ti no hay ramo ni fotos. Sólo plata. Y nada más triste que la plata. Lo importante es participar. Pero esa frase no se le ocurrió a un ganador. Y ese sabor amargo. El de la derrota. Casi tan amargo como el que deja la coca. Aunque más sincero.
Suena su himno. Y baja su bandera. Le escupirías. Pero le miras con admiración y respeto. El mismo que se merece quien se lleva a la más bonita de la noche.
Y ella, descalza, se sube a su zeta tres. Él arranca. Y se van. Has perdido.

enfant terrible 11:11 PM | Comentarios (0)

Super glue

Arena gruesa. Algún camión la descargó aquí hace un par de meses. La marea había dejado anoréxica la orilla.
Una niña en cuclillas. Con unas chancletas verde caja madrid. Rellena un pequeño cubo con cuatro almenas en su base. Chilla ilusionada. ¡Es un castillo mami!. Mamá decide no apartar la mirada de su libro.
La cría gira el cubo cien veces. Dando antes tres golpes en el lateral con una pala. Dos segundos que se hacen eternos. Los que tarda en ver aparecer un castillo. Efímero. Se desmorona. Como aquellos edificios en Nueva York. Con la misma facilidad. Pero con menos cámaras alrededor.
La niña llora. Sorbe lágrimas. Mocos de impotencia. Muerde esas uñas rojas acharoladas. Necesita celo. O pegamento. O los brazos de su madre. O el hueco de su hombro. Para llorar su fracaso. Pero jódete niña. Mamá sigue leyendo 'Tu hijo y tú. Como educarlo'. Jódete.

enfant terrible 1:26 AM | Comentarios (1)

5 de Abril 2004

Síncopa

Nos esquivamos. A salto de caballo. En un damero de tres por tres. Y eso no deja demasiado margen. Tú con la elegancia del alfil. Y la mala leche de la reina. Y yo, peón que se arrastra haciendo eses.
El ajedrez, el deporte más violento. Tensión y silencio. Prohibido tocarse. Y nosotros, por mucho vodka que soplemos, no somos campeones rusos.
No pienso en las tablas. Nada más absurdo que empatar. Pienso enrocarte. En tu ascensor. En mi casa. En la calle, si hace falta.
Y esa sonrisa tuya. Me está matando.

enfant terrible 6:52 PM | Comentarios (1)

Ese eme ese

Si hacerte sonreir cuesta quince céntimos, la vida es una ganga.

enfant terrible 1:02 AM | Comentarios (1)

4 de Abril 2004

Tambores

Capirotes. Y túnicas. Negras, moradas. La luz de las farolas sobre las aceras mojadas. En Abril siempre llueve.
Pies descalzos. Uñas sucias. Y cirios, que no velas. En Abril se llaman cirios. Que suena más serio. Y la cera resbala con la lascivia propia de lo estúpido. Y chica ponte tu collar nuevo, que nos ponemos en este rinconcito y seguro que salimos por la tele.
Alguien escribió una metáfora con barba y anorexia para explicar una reacción química. Un big bang. Pero con agujeritos en las manos. Y alguien lo alquiló por doce monedas. Las mismas doce monedas de mil euros que vale ese collar. Y nuestro dios es el más alto. El más bueno. El más guapo.
Espaldas que sangran. Rodillas lijadas. Pero los fanáticos son los otros. Nosotros no. Y no se podía esperar demasiado de alguien que se jubiló el sexto día. Y como suenan los tambores.

enfant terrible 11:21 PM | Comentarios (1)