20 de Abril 2004

Cohen

Me gusta cuando suenas rota. Los buenos días se vuelven amenazas sicilianas. Te falta un sombrero. Y te sobra el resto.
No hay nada más elegante que una mujer bonita, ronca. Te vendo como remedio, tragar espinas del pez más cabrón. Rasgar cuerdas vocales. Ahorcar agudos. No te cures. Quédate Cohen.

enfant terrible,
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