No me digas que no conduzca descalzo. No me preguntes si alguien nos persigue. Me gusta correr. A este coche le sobran tres asientos. Especialmente el tuyo. Por ciudad se puede ir a cientocuarenta. Sólo hace falta que no se den cuenta. Las calles son el circuito para los listos. Así que disimula.
No me reproches que desayune aspirinas y bloodie marys. No me escupas la mala cara que traigo hoy. Tampoco tu eres demasiado guapa. Al menos ayer fui el más simpático de la noche.
No me digas que follo como los ángeles y que soy más listo que el demonio. Te creía con más literatura. Tus metáforas son estúpidas. Como cobrarle un tatuaje a un leproso.
No me digas que aquí no. No me apartes las manos. No te abroches la falda.