A veces, cuando te veo coser frases con tan poco hilo, te odio. Podría disimular. No soy mal actor. Pero la envidia siempre tiene un punto de cinismo que la humaniza. La indiferencia es la peor forma de abstinencia emocional.
Piensas blanco. Y digo negro. El gris es un color entre dos certezas. Y las medias tintas, a la larga, se acaban borrando.
La melancolía sabe a lágrimas de álbum de fotos. Y la demagogia es la bajeza más ortopédica. Como la forma de caminar del peatón verde en los semáforos.
Me chuleas. Y me gusta. Pero se te olvida. Que con dos dados, si hace falta, saco un trece. Y las ruletas rusas, de siete balas, inofensivas.
Así que no trates de ganar. Al menos, no esta partida.