31 de Enero 2004

dos pares tres euros

Debería deshacerme de estos calcetines modelo radiografia, no dejan lugar a la imaginación. Me gustaría amanecer y tener la incertidumbre de haber perdido dos dedos bajo la colcha, pero no, con estos calcetines es imposible jugar a la duda.


enfant terrible 11:46 AM | Comentarios (3)

30 de Enero 2004

Perjudicado

Estoy orgulloso de mi mañana, no lo voy a negar. He sido capaz de despegar las vértebras del colchón después de haber dormido un par de horas. He llegado a la ducha tras atravesar un pasillo barnizado con los excesos de la noche anterior.
Con más agua y menos legañas, he osado dirigirme al banco con la inconsciencia propia de la resaca. Veinte minutos en una cola de pensionistas, ladridos propios de los sententaypico con dentadura postiza, y una pobre mujer que a juzgar por su aspecto, debería llevar unos doce o trece meses embarazada, una barbaridad.
¿Es usted el siguiente? Miro tras de mi, porque uno nunca se acaba de hacer a la idea de que lo traten con la misma educación que a su padre pese a ejercer de hijo poco solvente.
Me siento en una silla decorada con el logotipo del banco, y me parapeto tras mis gafas de sol ojerosas. Esté usted tranquila, doña Alicia, no me voy a poner una careta de presidente americano, no pienso atracarla, no, hoy no.
Me tiende mi nueva visa con carnet joven y me recomienda divertida que lo aproveche bien, que sólo me quedan cuatro años de juventud.
Me incorporo y la estudio, calculo que a ella le deben quedar unos menos veinte años de juventud, pero decido no parecer maleducado y no se lo hago saber. Me levanto, y para mi sorpresa soy capaz de pronunciar alguna muchisílaba (término que hace referencia a las palabras de más de dos sílabas pronunciadas con más esfuerzo que acierto los días de resaca). Perfecto (tres sílabas), muchísimas (cuatro, menudo alarde) gracias.

enfant terrible 3:58 PM | Comentarios (1)

29 de Enero 2004

Ellas

Son asépticas y sigilosas, son las encargadas de hacer el trabajo sucio. En la mafia de las palabras, son las que invitan a saltar con zapatitos de plomo al mar de las obligaciones.
Formas impersonales, segundas personas del plural, e imperativos. Se camuflan en frases educadas y cargadas de buenas intenciones, no eres capaz de preveer su presencia y desnucan tu sensibilidad con pasmosa facilidad.

enfant terrible 2:25 PM | Comentarios (0)

28 de Enero 2004

Papiroflexia

A mis ocho años, el sentido de la vida radicaba en entender como las dependientas de Zara eran capaces de doblar en sólo tres movimientos una camiseta. Podía pasar horas tratando de descubrir cómo lo hacían mientras mi hermana se probaba todas y cada una de las prendas de la tienda, todas las tallas, todos los colores.
Ahora que no son ocho, sino algunos más, mi estupefacción por ellas alcanza las mismas cuotas. Aunque la última vez que me enamore de una de ellas, de su máscara de pestañas, de su sonrisa profesional, de su firme aquí, acabé comprando toda la sección masculina, bueno, y la mitad de la femenina también. Quizás fue eso, lo que le indujo a pensar que un poquito travelo si que era. Y yo, sólo quería su firme aquí. Gracias.

enfant terrible 1:35 PM | Comentarios (2)

27 de Enero 2004

Abierto toda la noche

Ayer mientras leía 'Abierto toda la noche' de David Trueba me encontré con lo siguiente: "..no olvides que las relaciones sentimentales son, en realidad, una afirmación del egocentrismo..".
Es algo que he defendido siempre, y que muchos se han empeñado en rebatir, seguramente con razón y argumentos muy válidos. De todas formas, me complace comprobar como mi supuesto cinismo es compartido por alguien más.

enfant terrible 9:18 PM | Comentarios (2)

25 de Enero 2004

traidor

Sé que estás ahí, detrás del espejo. Eres tú quien pinta las imágenes reflejadas con la precisión de un trilero y las malas artes de un cirujano. Eres un voyeur que lee en braile, pareja de cartas del tiempo. Agudizas mis entradas, amarilleas mis dientes, me añades tiramisús que yo no he probado.
Cínico y pluriempleado. Publicista de cremas antiarrugas, escritor de dietas en dominicales, empresario de las liposucciones. Desde hoy estás en paro. Desafío a tus siete años de amenazas veladas.

enfant terrible 4:33 PM | Comentarios (0)

23 de Enero 2004

Martina

No estaba previsto, pero ayer cené con Martina Klein. Llegué al restaurante poco después de las diez. Me recibieron con miradas reprobatorias, no había reservado mesa, pero de algo debe servir eso de ser cliente habitual. Un hueco me podréis hacer, acierto a decir con más cara de hambre que de pena, a los dos minutos vuelven a por mi. Has tenido suerte, pero no nos lo vuelvas a hacer. A sus órdenes mi capitán!. Se girá y me gruñe. Debería tener cuidado con esa camarera, da con el perfil exacto de psicópata de peli de sobremesa.
Todo lleno, una mesita de dos en la esquina, mucho humo, demasiado ruido y como siempre, pocas nueces.
Un par de mesas de guiris, unos rusos y otros alemanes, les delata esa nariz en carne viva. Más allá una cena de empresa, informáticos seguramente, calvos y rechonchos, chistes sobre windows, menudo lince estoy hecho. En otra mesa, un enano le clava el tenedor a su hermana en el culo, ella llora y él disfruta, menudo cabrón.
Y entre toda esa vorágine está ella, suéter blanco y vaqueros, apenas maquillada, el pelo recogido, sencilla, natural, belleza en estado puro. Está colgada en la pared, en un cuadrito, el marco de apenas dos euros le desmerece, sobre la fotografía agradece al personal del restaurante lo bien que se portaron con ella, firma como Martina, letra regordeta y ligeramente inclinada hacia la izquierda.
Es un encanto, nos pasamos la cena hablando, picotea de vez en cuando de mi plato y hay que joderse lo que le gusta el vino a la argentina. No toma postre. Le invito y me lo agradece, le sonrío y me voy.
Tendría que dejar de cenar sólo, es ciertamente deprimente. Aunque mucho me temo que no tardaré en volver a ese restaurante, esta vez prometo reservar, pediré la mesa de Martina.

enfant terrible 6:02 PM | Comentarios (1)