18 de Julio 2022

check one, check two

He soñado contigo de un modo impreciso. Era tu cara pero no eran tus manos. Nos escapábamos de una facultad que era mitad tuya, medio mía. Eran mis ladrillos, pero tus muros de piedra. Algo nos seguía, sospecho que el pasado, pero no la pesadilla recurrente de no haber acabado la carrera. Sé que no eran tus manos, porque al dártela, tus dedos se escurrían sin sudor. Mientras escribo esto, he mirado a la esquina inferior de la pantalla para comprobar el año. Dos mil veintidós, parece. En el sueño éramos mucho más jóvenes, especialmente yo, porque tú siempre lo has sido. Soy incapaz de asumir mi edad como soy incapaz de asumir que al despertarme no estuvieras al otro lado de la cama, conectada por un cordón umbilical a mi cerebro. En nuestro intento por escapar de lo que fuera que nos persiguiese, he saltado al vacío cuando las cosas se han puesto complicadas. Espero que eso te haya permitido salvarte en tu lado del sueño. Perdona que no me haya despedido. Al despertarme, en mi cabeza sonaba The Silence de Manchester Orchestra. Check one, check two.

enfant terrible,
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