30 de Agosto 2021

secarral

Vi a un coche echando marcha atrás en mitad de la autopista y pensé que estaban rebobinando el mundo. Cuando mientes más que hablas todas las palabras se convierten en un incendio, en un secarral de ramas quebradizas y sílabas balbuceantes, en fuego que arrasa las cejas de la confianza. El paisaje lunar anticipa un cambio de gravedad. Si ya sólo soy un satélite, no importa el quitamiedos que me salva del precipicio. Podría apagar las luces y seguir escuchando el ruido del motor, pero ni siquiera estoy sentado en el asiento del copiloto. Al levantar la mirada a la arboleda he sonreído al no ver el sol. Hasta que he recordado el sabor del extintor en la boca. Silencio en el incendio. No sonrías, no está permitido. No repitas palabras, porque cada una prende una chispa. Todas las caras del pueblo me miran. Pueden ver mi miedo, aunque estén pintadas en las paredes de las casas. Pero mi miedo es real y yo agacho la cabeza. El pueblo es tan bonito que puedes escuchar todas esas risas de óleos y cera de abeja. El único zumbido es mi vergüenza. Camino calle abajo hasta que entiendo que yo era el coche echando marcha atrás en la autopista. No estaban rebobinando el mundo. Sólo esperando el accidente.

enfant terrible,
comentarios
comentarios