7 de Septiembre 2006

estrellas fluorescentes

La locura ha vuelto. Y esta vez, parece que para quedarse. Ayer la vi, al encender la luz, a media noche.
Estaba sentada sobre la mesa. Con los pies colgando y la barba llena de migas. Mordía un trozo de pan y me dijo. Cuando duermes, incluso pareces cuerdo. Después se levantó, apagó la luz de la mesita, y susurró. Voy a estar aquí durante un tiempo. Como cuando eras niño. Y mirabas las estrellas fluorescentes pegadas en el techo. Y poco a poco, empezaste a notar que las cosas no eran del todo normales.
Buenas noches.

enfant terrible,
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