Dios es mujer. Y la tiene pequeña. Es un impertinente con gafas. De los que se sienta en primera fila. A Dios no le han bautizado. Le tiene miedo al agua. Quizás por eso le huelen los sobacos. Dios no sabe leer ni escribir. La Biblia, cosa de un negro. El mismo tipo con el que estuvo relajándose el séptimo día. Dios es un imbécil de los que subraya las buenas frases de los libros. Y eso es algo tan estúpido como pintarle pestañas rojas a los ojos más tristes del Guernica.
enfant terrible,