12 de Febrero 2004

Esporas

Parejas que apenas se miran. Cenan y no se hablan. Él juguetea con su tenedor. Ella mira distraída su reloj cada tres minutos.
No están peleados. No vienen de un entierro. Simplemente no tienen nada que decirse. Cada uno busca un tema de conversación que evidentemente no propone. Quizás sea esa su forma de sentir el amor, en silencio, como las almorranas. Que escatológico. Parece poco romántico.
Me asalta la duda de sus actitudes sobre el colchón. A lo mejor tampoco se tocan. Seguramente carecen de sexo. Si fueran alados, se podría pensar que son ángeles. Me temo que son demasiado feos para serlo. Quizás se reproduzcan por esporas. Les voy a regar.

enfant terrible,
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