Convierte las fresas en puré. Añade nata y leche condensada. Bate la crema hasta que forme grumos. Agrega azúcar. Incorpora lentamente la mezcla de fresas y la crema. Refrigera hasta que endurezca.
Imagina una bola de helado. Redonda y perfecta.
Con un poco de escarcha por encima.
Cuando veo a Laura. En un rectángulo de cristal. Abotargada y muerta. Pienso en helado de fresa.
Laura veintiséis años tumor cerebral. Velatorio numero trece, puedes dejar aquí tus mensajes de condolencia para Laura Cerebro de Fresa.
Pienso en helado de fresa cuando suena el Perfect Day de Lou Reed.
Y la madre llora.
Cuando una mujer carraspea una salve gitana.
Y el hermano se tapa la cara con las manos.
Cuando acaba el réquiem.
Y trescientas personas tienen la piel de gallina.
Pienso en la cara del neurocirujano diciendo. El tumor es una pequeña pelotita.
Lo extraeremos como si fuese una bola de helado. De fresa.
Imagina una bola de cáncer.
Redonda y letal.
Refrigera hasta que endurezca y sirve bolas en una copa de helado.
Imagina una cubeta de helado derritiéndose en Agosto. Resbalando por los bordes. Cayendo al suelo. Filtrándose entre las baldosas. Escurriéndose entre los pliegues del cerebro. Cáncer avanzando denso y pesado. Haciendo ruido. Aniquilando. Cubriéndolo todo. Regenerándose lentamente.
La misma impotencia que tienes cuando no puedes cerrar un grifo.
Y sigue goteando.
Cáncer de fresa.